Agentes de la división de secuestro y extorsiones de la policía destruyó a una organización criminal que captaba y explotaba a menores de edad venezolanas. Las víctimas grabaron un vídeo para denunciar el abuso y así la policía pueda actuar. Las menores fueron captadas por una compatriota venezolana y su esposo con el engaño de que iban a trabajar en una vidriería, sin embargo, llegaron al Perú para alquilar sus cuerpos. Las víctimas tenían que realizar 3 a 5 servicios diarios, cada uno costaba 300 soles. Por otro lado, se indica que las menores de edad ya están en un albergue y bajo la custodia del Ministerio de la Mujer.